Fertilizante para café
En Grupo Iñesta sabemos que la fertilización es una práctica fundamental para contribuir al crecimiento óptimo del café, logrando llegar al potencial productivo de la variedad cultivada.
Para ello, se deben de tener en cuenta ciertos factores como el suelo, la edad del cultivo, o el clima.
Nutrientes necesarios para el cultivo de café
La planta de café para crecer, ser resistente a enfermedades y producir grano de calidad, requiere aproximadamente más de 16 elementos químicos esenciales.
Los principales nutrientes son:
- Nitrógeno. Favorece el crecimiento del cafeto, aumenta el contenido de proteínas y la producción de hojas.
- Fósforo. Aumentan las raíces, se desarrolla el fruto, forma compuestos energéticos de ADN.
- Potasio. Da resistencia a la planta contra enfermedades, ayuda a la fotosíntesis, mejora la calidad del grano.
No podemos olvidarnos de los micronutrientes: calcio, magnesio, azufre, boro, cobre, hierro, molibdeno, manganeso y otros.
Principales deficiencias nutritivas del cultivo de café
- Deficiencia de Nitrógeno. El proceso comienza con clorosis en las hojas verdes, expandiéndose posteriormente por toda la planta. El color amarillento avanza desde la base de la hoja hasta el ápice, y de la vena central hacia los bordes. Terminan por caerse las hojas viejas, creciendo lentamente y cayendo con facilidad.
- Deficiencia de Fósforo. Las hojas presentan manchas amarillas y áreas necróticas, produciendo la caída de las hojas y de las ramas.
- Deficiencia de Potasio. Bordes necróticos en las hojas con un color verde amarillento. Puede producirse una defoliación.
¿Cuándo es recomendable realizar el abonado para la planta del café?
Es importante saber cuándo se debe de realizar el abonado de café para obtener sus mayores resultados.
Es recomendable dividir los aportes de nutrientes a lo largo de todo el ciclo de vida de la planta, adaptándolos a los momentos de mayor necesidad del cultivo.
Las etapas de crecimiento del café se dividen en 4:
- Etapa 1: Esta etapa cubre desde la floración hasta 50 días aproximadamente,
es una etapa de crecimiento lento.
- Etapa 2: Transcurre entre los 50 y 120 días en promedio, el fruto crece de
manera acelerada y adquiere su tamaño final, y la semilla tiene consistencia
gelatinosa.
- Etapa 3: Transcurre entre los 120 y 180 días, el fruto adquiere consistencia sólida y gana peso.
- Etapa 4: Transcurre entre los 180 y los 224 días, el fruto se encuentra
fisiológicamente desarrollado y comienza a madurar.
Las etapas 2 y 3 son las etapas de mayor demanda de agua y de nutrientes del fruto, y es donde se debe garantizar la mayor disponibilidad de ambos factores. Por lo tanto debemos ser especialmente cuidadosos con la fertilización en estas etapas.
Contacta con nosotros y te asesoramos sobre qué abono es mejor para que este cultivo dé su máximo rendimiento.
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