El cultivo de guayaba (Psidium guajava) es originario de Centro América, su fruto tiene un sabor dulce, similar al del membrillo o el higo con toques un poco ácidos. Desde Grupo Iñesta te ofrecemos algunos consejos para un cultivo de calidad y el abono ideal para guayaba.
La guayaba se desarrolla correctamente en temperaturas de 23 a 30ºC, en verano conviene evitar temperaturas menores a 16º C, por eso es conveniente que se cultive en climas templados.
Estas plantas son sensibles a las heladas, no soportando temperaturas menores a 3ºC. Respecto a la humedad, se recomiendan condiciones de humedad relativa entre el 40 y 90%. Se debe prestar especial atención a un posible exceso de humedad durante la etapa de maduración del fruto ya que podría provocar pudriciones en la cosecha.
El cultivo de guayaba se adapta a una amplia gama de suelos, sin embargo, se desarrolla mejor en suelos húmedos y profundos, ricos en materia orgánica y con buena capacidad de drenaje. Se recomienda su cultivo en suelos con pH entre 6 y 7, aunque su rango de tolerancia oscila de 4,5 a 8,2.
En cuanto a iluminación, la guayaba requiere luz solar directa para su adecuado crecimiento. La planta debe tener riegos constantes, por lo que se recomienda el riego por goteo. En la etapa de maduración, es preferible reducir la cantidad de riego para no perjudicar la producción.
Contacta con nosotros y te asesoramos sobre qué abono es mejor para que este cultivo dé su máximo rendimiento.