En Grupo Iñesta queremos ayudarte a encontrar el mejor abono para el cultivo de nueces.
El nogal es un árbol de la familia de las Juglandaceae que cuenta con varias especies: regia en Europa, cinerea es el nogal ceniciento, nigra es el nogal negro, y californica es la variedad de California. Su origen se remonta al Paleolítico, entró a Europa a través de Grecia. Actualmente el cultivo del nogal se extiende por Europa, Asia y en Norteamérica.
Morfológicamente, se trata de un árbol de alrededor de 25 m de altura, con un sistema radicular muy desarrollado y extendido en todos los sentidos. La copa del nogal es muy extendida, con hojas grandes de color verde y flores masculinas y femeninas. El fruto es la nuez, ampliamente conocida, con el interior dividido en dos o cuatro celdas y muchos hoyos.
Por lo general, el nogal se adapta a cualquier tipo de clima siempre y cuando en primavera no se produzcan heladas. Estas pueden ocasionar daños en las flores masculinas, brotes y frutos aún sin desarrollar. Del mismo modo, las temperaturas extremadamente altas y climas secos pueden producir quemaduras por el sol en los frutos más desarrollados, y nueces vacías en los más jóvenes.
Otro aspecto del nogal es que es muy sensible a las sequías, necesitando precipitaciones mínimas de 700 mm y regulares. De no ser así, para asegurar una producción de calidad se debe aportar agua mediante riego.
En cuanto al suelo, el nogal prefiere suelos profundos, de buen drenaje y sueltos. Para su buen desarrollo, el pH debe ser neutro.
Previamente a la fertilización del nogal, se debe realizar un análisis del suelo para determinar la composición de nutrientes y sus carencias. Esto determinará el abonado de las nueces, que debe ser rico en nitrógeno y moderado en fósforo y potasio.
Además del abonado de fondo, se debe fertilizar el nogal con regularidad para obtener una buena producción. Uno de los factores fundamentales para mejorar nuestra producción, será la de conseguir un árbol sano y con un crecimiento constante. Añadiendo Lombrico® MOL 75 aportamos ácidos fúlvicos que mejoran la estructura del suelo y con ello la sanidad vegetal.
El nogal es un árbol con mucha tendencia a la aparición de virus y otras enfermedades, con nuestro inductor de defensa btl® TOTAL MAX, prepararemos a la planta ante situaciones adversas protegiéndola de todo tipo de estreses y fortaleciendo sus sistema inmunológico.
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